"En el Lago de los Truenos --al oeste del reino de Wu-- habita la Deidad del Trueno, que tiene el cuerpo de dragón y la cabeza de persona. Ella produce, al darse en la tripa, el estampido de los truenos. El lago de los Truenos había surgido en una huella gigantesca. Alguien del clan de los Huaxu la pisó y parió a Fuxi, quien tenía el cuerpo de serpiente y la cabeza de persona, y era sabio y virtuoso." (Libro de los montes y los mares; Recopilación imperial de los años 'de la Paz Universal', 78, y Addendas a 'Historia').
"Existe un tipo de árbol, que recibe el sobrenombre de Árbol Erigido, cuya forma es semejante a la de los bueyes y cuya corteza se desgaja con sólo tirar de ella. Dicha corteza, desgajada, se parece a las serpientes amarillas o a las cintas de los sombreros. Da unas hojas como redecillas, frutos que son similares a los del jabonero y un tallo parecido al del olmo espinoso.
El Árbol Erigido está en Duguang; es el árbol del que se sirven todos los Emperadores para subir y bajar del Cielo. No da sombra ninguna a pleno día, los gritos dados estando debajo de él son inaudibles y se halla en el centro mismo del cielo y de la tierra." (Libro de los montes y los mares, y Libro del maestro Huainan).
Con respecto a este árbol, en otra parte del mismo Libro de los montes y los mares, se dice que "En las zonas interiores, entre los ríos Negro y Verde, se levantan nueve colinas (a saber, Taotang, Shude, Mengying, Kunwu, Heibai, Chiwang, Canwei, Wufu y Shenmin) que están circunvaladas por un cauce de agua. Por aquellas zona hay un árbol llamado Árbol Erigido, que da una hoja verde, un tallo púrpura, una flor negra y un fruto amarillo que de alto alcanza miles de varas que carece de ramas en el tallo pero las tiene muchas y muy retorcidas en la copa, y también muchas y muy retorcidas raíces. Da también unos frutos semejantes a los del cáñamo y unos hojas parecidas a las del erianto. Es el árbol del que se servía Taihao (Fuxi) para llegar hasta el Cielo. Lo había erigido el Emperador Amarillo."
Se ha dicho que "El Oriente se adscribe al elemento Madera y su emperador es Taihao (Emperador Azul), cuyo ayudante se llama Jumang. Lleva aquél un compás en la mano y gobierna la Primavera." Recordemos que cada punto cardinal se emparejaba con un elemento: el Norte con el Agua; el Sur con el Fuego; el Este con el Metal; el Oeste con la Madera y el Centro con la Tierra.
Templo de Fuxi, de Tianshui, en la Provincia de Ganshu, China |
En el célebre Libro del maestro Huainan, por otro lado, se afirma que "En el polo más oriental se halla el monte Jieshi, desde el cual, mirando hacia el Estado de Chaoxiang, se da, cuando uno alcanza el polo más oriental por el que sale el sol, con el País de los Gigantes. Es en los territorios de este país donde está el árbol Fusang, en cierta zona despoblada pero con verdeante vegetación. Toda esta zona, de doce mil leguas, se halla bajo el gobierno de Taihao (el Emperador Azul) y de Jumang."
Ahora bien, en una Nota de Gao You a Las exégesis de Lü a 'Primavera y Otoño', se relata con respecto al Emperador Azul: "Taihao, patriarca Fuxi, seguía en su gobierno las virtudes del elemento Madera. Después de muerto, se le hacían ofrendas por lugares siempre al Oriente. Fue, en efecto, un Emperador adscrito al elemento Madera.
Árbol Erigido o Fusang |
Jumang, por su parte, descendiente lejano de Shaohao (el Emperador Blanco), fue un Señor que también seguía las virtudes del elemento Madera. Tras su muerte, se convirtió en una deidad que controlaba el elemento Madera", que habitaba el Oriente, que "tenía el cuerpo de ave", la cara de persona e iba montado en dos dragones", como completa el Libro de los montes y los mares.
El Libro de los Cambios o I Ching, en sus 'Apéndices', II, profundiza en la figura del Emperador Azul cuando nos asevera que "El patriarca Fuxi (Emperador Azul) señoreó en la alta antigüedad. Miraba en el Cielo y en sus señales buscando algún patrón, observaba con veneración la tierra para extraer las leyes, y fijaba su atención en los dibujos y en las formas que se ven tanto en el pelaje de las bestias y de las aves como en la próvida tierra, y así logró entresacar los patrones menores de lo que había en su entorno cercano y en los patrones mayores de los objetos lejanos, y, basándose en todo ello, inventó los ocho trigramas, por medio de los cuales fue posible comprender el poder de las preclaras deidades y deducir por analogía la realidad de cada cosa del universo."
Asimismo, se ha dicho que fue Taihao quien enseñó cómo "entretejer las redes a imitación de las arañas", y que a él se debe la "fabricación del Se y la composición de La canción del jinete." El Se es una especie de cítara de doce cuerdas, con un cuerpo de madera horizontal y convexo de entre medio metro y dos metros de longitud aproximadamente que se sostiene sobre cuatro patas y sobre el que se ponen las cuerdas (antiguamente doce, veinte hoy día). Cada cuerda tiene una clavija movible. Sin emabargo, otras fuentes dicen que fue Jumang quien hizo la red (cf. El maestro que abrazó la simplicidad, Nota de Wang Yi a Los poemas del reino de Chu y Las familias hereditariasi, 'Zuo').
Mausoleo Taihao, China |
Tomado de: Gabriel García-Noblejas Sánchez-Cendal (ed.). (2004). Mitología clásica china. Madrid: Trotta y Edicions de la Universitat de Barcelona.